Hay días que pesan más que otros, días en que los colores parecen imperceptibles y la música un sonido sin sentido; hay días en los que no apreciamos el valor de las pequeñas cosas, de los detalles de la vida, esa cena caliente de mamá, los dulces besos de tu seres queridos y hasta los abrazos que solo te brinda una amistad sincera. Pero es justo en esos días en los que debemos entender la importancia de agradecer por estas cosas y de disfrutar cada momento, porque bien dicen por ahí que no sabemos cuándo será el último.
He leído un artículo del columnista Gonzalo Gallo que dice: “un ingrediente de la felicidad es la gratitud, es valorar todo porque te enfocas en lo bueno de la existencia. El sabio da gracias por lo que se suele llamar ‘malo’, ya que quien lo sabe asumir saca importantes lecciones para mejorar día a día”.
Así que hoy es un día para agradecer, agradece por lo que tienes, la compañía de quienes te aman, lo que has logrado hasta hoy, tus cualidades, tus defectos y todo lo que rodea tu existencia.
Por qué no agradecer en un día gris en el que todo se ve perdido, en el que la tristeza es tanta que empiezas a catalogar ese sentimiento como algo negativo y la felicidad se vuelve utopía, eso que debes alcanzar porque hace que todos tus sentidos se transformen y empieces a sentirte vigorosa y capaz de mover montañas, y es que es justo esa capacidad de discernimiento la que debemos empezar a entender y agradecer, que todo momento negativo tiene un aprendizaje y que todo momento feliz también lo tiene.
Solo imagina todo lo que cambiaría en tu vida si empezamos a ver todo como una lección, lo bueno y lo no tan bueno, para no volver a cometer errores, o para saber cómo levantarnos la próxima vez que lo cometamos. Agradece y piensa qué puedes sacar de situaciones en las que podrías hundirte, pero decides hacer algo diferente, para levantarte y salir adelante.
Recuerda que la vida es muy corta para lamentarse por cada suceso cada ocurre en tu vida, porque siempre tendremos altos y bajos de los que solo tienes dos opciones: o sales impactantemente victoriosa o sencillamente impactada, así que aplícate el labial rojo que siempre has querido y sal a demostrarle al mundo que puedes alejar de ti todo lamento, enfócate en eso que tienes para agradecer y te aseguro que la vida misma se encargará de fluir en ti esa vibra positiva.
¡Agradece!.