Me voy a casar y durante 6 años he podido compartir con más de 500 novias. Siempre que alguna cliente me preguntaba como quería que fuera mi boda, era una pregunta difícil de responder porque yo no quería nada similar a lo que mis ellas hacían, y no quería que sonara como si estuviera criticando lo que ellas estaban planeando con tanto esfuerzo.
Creo que muchas veces los seres humanos nos dejamos llevar por lo que vemos que hacen los demás y empezamos a desearlo. Cada boda es única, pues los anfitriones son una pareja diferente, sin embargo, todas se guían de un mismo protocolo, cosas que los organizadores de eventos ya tienen claro que no pueden faltar.
A mí en lo personal me generaba mucha ansiedad seguir un mismo patrón y mucho peor aún no cumplir las expectativas que tienen los demás sobre lo que en su mente debe tener una boda. Además, soy una de esas personas que piensa mucho en el bienestar de los demás, en que todos estén a gusto, así que la idea de hacer una boda grande me generaba mucho estrés y sabía que no iba a poder dormir varias noches de solo pensar en que todo saliera bien, olvidándome de lo que realmente importa, el amor que tengo para celebrar con Daniel.
Si digo todo esto es porque lo he podido vivir, escuchar, sentir por parte de muchas novias que hemos maquillado.
Hoy te quiero contar desde mi punto de vista que lo único que debería tener una boda son las ganas y el amor que tiene la pareja.
Esta no es una invitación para que no hagan su boda grande ni mucho menos, es una invitación para que se conecten con ustedes mismos, y celebren la boda de sus sueños, sin que corran el riesgo de olvidarse de lo más importante: El amor que tienen con su pareja.
En mi trabajo he podido ver como muchas parejas hacen un baile porque vieron que era lo que se hacía, he visto como novios están completamente apartados de la organización de la boda porque no les interesa, he visto peleas entre familias simplemente porque la novia o el novio no querían invitar al tío con quien nunca se ven, y la mamá piensa que es una obligación invitarlo, he visto los nervios de las novias porque quieren que todo salga perfecto, y un sinfín de cosas que espero los novios próximos a casarse eviten, porque lo más importante es gozarse ese momento.
Creo que cada pareja debería hacer lo que su corazón les dice, conectar realmente con su ser interior para identificar cuál es su sueño, realmente que desean tener en su matrimonio, sin importar lo que otros hicieron y mucho menos sin importar lo que otros quieren, invitar a quienes realmente hacen parte de su corazón, quienes han estado presentes para ustedes en todo momento, y tratar en lo posible de disfrutar el proceso.
No sientas presión por tener ciertas cosas por creer que sin eso tu boda va a ser horrible, querer impresionar a los demás, que tu boda sea la mejor boda del mundo, que a la gente le guste, y olvidarte de lo que realmente quieres tu.